Pensando que su historia ya estaba terminada, el escritor tamborileó los dedos sobre el teclado y dejó escapar un suspiro. Solo faltaba el cierre, una frase que pudiera marcar un final adecuado. Segundos después una sonrisa cruzaba su rostro al tiempo que escribía:
—Continuará…
Autor: Rivela Guzmán©
País: México
URL del blog o web: elsecretodelasoledad.blogspot.com
9 comentarios:
Me encantó. ¿Cuántas veces no habremos hecho eso? *-*
Buen recurso... Me lo apunto.
Un saludo.
Gracias por el consejo.
Y seguro luego apareció el entomólogo, a que sí??
Genial Rive!!
Besote!!
Mira que final tal original, jaja, creo que cuando no sepa como terminar un relato también utilizaré ese recurso, claro que después te ves obligado a cumplirlo, no?
Me gustó Rivela, un saludo,
Esto se llama "huir hacia delante" y lo hacemos en mil ocasiones en la vida.
Rivela, final que ni mandado a hacer. Visitaré tu blog. Un gusto ver más mexicanos por acá.
Si gustas, date una vuelta por Antología virtual de minificción mexicana.
Un abrazo.
Genial, se le ha disparado la imaginación, eso siempre es un buen principio y un excelente final. Me alegro por él.
esto es un principio sin fin... A mí me pasa muy a menudo
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