domingo, 24 de junio de 2012

DOGMA DE AZAR

Gira el dado en el aire y su puño lo captura al vuelo. Seis caras,
seis opciones. Abre la palma – el vértigo de la incertidumbre es algo
a lo que por suerte todavía no se ha acostumbrado- : Uno. Entonces,
busca la Biblia en su morral entre el Corán, la Torá, las Upanishad,
el I Ching y la Satánica de LaVey. Se endereza, ordena un poco la
camisa, aclara la garganta y ensaya su mejor y más devota sonrisa.
Toca el timbre.

© Débora Benacot
Argentina
www.caramelosenelfrasco.com.ar

10 comentarios:

Anita Dinamita dijo...

Qué tiempos más duros, estos que ya no sabemos ni qué vender.
Un abrazo

Javier Ximens dijo...

Los vendedores de mentiras. Lo que no dice el relato es lo bueno.

josé manuel ortiz soto dijo...

Alguna le tocará, pero de la muerte no habrá escapatoria.

MA dijo...

Curioso relato.

Juan Manuel Montes dijo...

Alá, Jebus, los amo a todos, jejejeje. Muy bueno débora, nos vemos.

Sandra Montelpare dijo...

Genial, Débora! Pero por san expedito en minifalda, que no toquen el timbre porque los saco vendiendo biblias!
Saludos vendavaleros!

Anónimo dijo...

Excelente.
Como de costumbre, nunca puedo adivinar tus finales.

Elysa dijo...

Me gusta, no vende una mentira, vende todas, solo se trata de elegir cual toca ese día.

Besitos

Leo Mercado dijo...

Y posta que abrís la puerta vos.

Leonardo Dolengiewich dijo...

Es buenísimo.
Genial el oxímoron del título.
Me encantó!