domingo, 24 de junio de 2012

GRISES Y ANODINOS




            Algunas mañanas al levantarme no me reconozco. Empiezo a vestirme con la ropa de mi mujer sin darme cuenta hasta que llego al baño y descubro que no sé pintarme. Cuando se levanta ella pueden ocurrir dos cosas, que me diga «¡qué payaso!» o que se presente con mis pantalones puestos y el pecho al aire. En el primer caso, procedo rápidamente a ponerme mis ropas, ella las suyas, y pasamos un día normal. En la segunda posibilidad vivimos una jornada impostada.
            En las oficinas apenas notan la diferencia, salvo porque ella no se ha afeitado y yo voy sin maquillaje.

Autor: Ximens©
País: España
URL del blog: 
http://ximens-montesdetoledo.blogspot.com.es/

12 comentarios:

Humberto Dib dijo...

Finalmente apareció, Ximens.
Muy bueno, siempre juegas con el ridículo de una forma única.
Un abrazo.
HD

Cabopá dijo...

Paradojas de la vida, amigo.

Buen ritmo y una idea muy ingeniosa...

Besicos

ESPERANZA dijo...

Ja,ja,ja, muy buena esa retranca manchega, bien podría haber sido una historia de Benicia y Justino.

Menos mal que finalmente llegó.

Un abrazo,

MA dijo...

No saber maquillarse es duro, te lo digo yo, que soy un desastre absoluto.
Aunque no estaría mal, de vez en cuando, ponerse en la piel "del otro".

MJ dijo...

Imperdonable si nos hubiéramos perdido este soplo fresco tuyo, Ximens.
Me ha encantado.

Un abrazo.

Miguelángel Flores dijo...

Voy con el tercer intento:

Bien, voy de nuevo, Ximens, que anterior se ha perdido. Bendito blogspot...
Decía que lo que cuentas ocurre muy a menudo entre los matrimonios, más de lo que nos pensamos. Si uno no sabe a veces ni quién es, imagínate, el otro. Luego decía, que me alegro que esté junto al mío, que tienen cosas en común. Por último, que habría sido una pena que se perdiera.

Y también había abrazos.

josé manuel ortiz soto dijo...

Javier, a veces tan gris es la cotidianeidad.

Muy bueno.

Juanjo Montoliu dijo...

Pues yo también le encuentro un puntito de crueldad al tuyo, jajaja; pero me ha divertido.

Sara Lew dijo...

Unos días mi marido se levanta con los pelos revueltos y alucina de felicidad en el espejo. Yo no tanto cuando me veo calva :-)
Que suerte que no me he perdido este micro tuyo. Muy bueno, Ximens.
Besos.

Salomé Chulvi dijo...

Genial!! Me gustó la explicación de la doble posibilidad, la naturalidad con que ambos asumen el intercambio y lo tremendo de que en el fondo nadie notaría la diferencia ¿se puede ser más gris y más colorista al mismo tiempo? Enhorabuena Ximens

Yashira dijo...

Jaja Ximens, qué bueno que tengan una doble posibilidad, es curioso porque es algo cotidiano por lo que entiendo, y en cambio las reacciones pueden ser diferentes cada día. Muy original.

Me alegro mucho de que haya aparecido.
Besos,

Elysa dijo...

Bueno, por fin apareció. Me alegra porque merece ser leído. Que tiene "tela" tu micro, que en las oficinas nadie note la diferencia, ya es triste, eso es ser realmente gris aunque ellos de alguna forma lo lleven bien.

Besitos