domingo, 24 de junio de 2012

LOS HILOS DEL TITIRITERO

Un hombre que paseaba por el Jardín Botánico desapareció de forma misteriosa. Simplemente se esfumó -así, de repente- frente a un centenar de testigos. Todas las personas interrogadas por la policía declararon que habían visto la escena con sus propios ojos (como si pudiera verse con ojos ajenos), afirmaron que el hombre se había desvanecido en el aire. Ni siquiera se podía determinar de quién se trataba, pues no se habían registrado denuncias por familiares perdidos. Era como si nunca hubiera existido. Los diarios hablaron de alucinación colectiva, de abducción, de fantasmas. En la televisión se vertieron muchas opiniones, se oyeron demasiadas hipótesis, pero nadie supo la verdad. Bueno, excepto yo, que después de meditarlo, llegué a la conclusión de que ese personaje ya no me servía más para este relato.
Autor: Humberto Dib©
País: Argentina
URL del blog o  web: www.humbertodib.blogspot.com

19 comentarios:

Rosa dijo...

hay personajes prescindibles. Me gustó.

Besos desde el aire

Sara Lew dijo...

Cuánto poder tenemos los cuentistas jajaja. Magnífico, Humberto. Como siempre.

Anita Dinamita dijo...

Genial, me encanta la vuelta final y la alucinación de la gente ante el suceso.
Un abrazo

Sandra Montelpare dijo...

"Alucinante", Humberto! Un gran soplo de un gran titiritero. Saludo de vendaval!

Ángeles Sánchez dijo...

Buen micro metaliterario Humberto, los hilos son frases, qué bueno!

Yashira dijo...

Jaja, Humberto, antes de hacerlo desaparecer, para evitar el revuelo, podrías haber explicado que era un personaje de cuento, claro prescindes sobre la marcha, sin avisar e imagina el lío que montas, espero no ser también un personaje prescindible y en cualquier momento alguien me elimine, uf, jajaja

Besos HD, siempre genial.

Petra Acero dijo...

Humberto eres genial y todopoderso. Por eso me quedo con la tranquilidad de que todo tiene una explicación...

Abrazosss

Juan Cho dijo...

Ser o no ser .... esa es la ficción!
Muy bueno!

josé manuel ortiz soto dijo...

La fortuna de ser el mago en la historia; ¿qué sucede cuando la hacemos de personajes? Claro, habrá otro mago.
Un abrazo.

Stefania dijo...

Los hilos de un escritor-titiritero único!!

MUY MUY buen.
Un beso

Pedro dijo...

¿Y quien manejara los hilos del titiritero?
Genial, Humberto.
Un abrazo desde Madrid.

MA dijo...

¡Ajajá, así que era tuyo!
Muy bueno.

Miguelángel Flores dijo...

Claro, para eso eres el amo. Qué bien lo haciste, lo de pasar del relato a la realidad, sin abandonar el relato. Me lo vendiste hasta el final.
Un abrazo.

Juan Manuel Montes dijo...

Muy bueno, interesante el concepto de metaliteratura.

Anónimo dijo...

Lo peor es cuando los personajes nos eliminan a los escritores.

Muy bueno, me gustó mucho

Mar Horno dijo...

Magnífico, somos como dioses atormentando a nuestros personajes. Ma ha gustado muchísimo. Realidad y ficción de la mano. Un abrazo.

Mar Horno dijo...

Magnífico, somos como dioses atormentando a nuestros personajes. Ma ha gustado muchísimo. Realidad y ficción de la mano. Un abrazo.

Luisa Hurtado González dijo...

Visto así, lo cual me parece bien... creo que por mi culpa hay unos cuantos personajes desaparecidos un poco justo como cuentas. Es decir, que aquel mundo, sobre el que mandamos y somos Dioses, tiene que ser cuando menos desconcertante

Elysa dijo...

Muy bueno, Humberto. Me sorprendió ese final, estaba esperando cualquier posibilidad menos esa. Un soplo muy inteligente y original.

Besitos