domingo, 24 de junio de 2012

QUESO DE CABRA


"¿Te gusta el queso de cabra?", preguntó ella. Y él pensó que sí, que le gustaba el queso de cabra, pero también pensó que amaba aquellos ojos que le miraban desde el otro lado de la mesa, que amaba aquellas manos que se movían del tenedor a la coca-cola, que amaba aquella voz, aquel pelo que se agitaba al aire de diciembre, y no dijo nada. Se dió cuenta de que la mujer esperaba una respuesta. "Sí, sí me gusta", dijo, y la siguió amando.
 
Carlos Gismera ©
 
España
 

10 comentarios:

Anita Dinamita dijo...

Me encanta tu relato, Carlos, pura ternura hecha queso de cabra.
Abrazos

Sara Lew dijo...

La belleza cotidiana. La mejor.
Hermoso micro.

NiñoCactus dijo...

Me encantó ese hilar los pensamientos, ese observar enamorado... Preciosa escena.
Saludos y almendras.

josé manuel ortiz soto dijo...

Un rico micro, con sabor a queso de cabra y finas hierba. ¡Hay tantas cosas que se aman de una persona!

MA dijo...

Que tierno, a pesar del queso de cabra.
Me ha encantado.

Anónimo dijo...

Maravilloso, un texto sugestivo.

Me gustó muchísimo

Sandra Montelpare dijo...

Sí, sí me gusta este micro. Esos fragmentos de lo cotidiano que enamoran. Me encantó, Carlos. Saludos van!

F dijo...

Carlos eres un maestro en retratar lo sublime del amor cotidiano, sin aspavientos, sin gestos de exaltación absurdos, solo la verdad única y eterna del amor

Elysa dijo...

Muy bonito, tierno y que bien hilado todo el texto.

Besitos

Miguelángel Flores dijo...

Qué finamente resaltas el amor sin cursiladas.
Muy lindo (esto sí me salió cursi).