Me despertó el escándalo en el piso de arriba. “Mi nieta duerme; además, no creo que sean horas apropiadas…”, protesté. “No volverá a pasar”, se deshizo en disculpas mi vecino, un hombrecito oscuro y solitario. Nada que ver con el tipo cruel y despiadado que, dirán después los diarios, enterraba a sus víctimas en la sala de su apartamento.
Autor: José Manuel Ortiz Soto
País: México
15 comentarios:
Ese vértigo de estar tan cerca del horror. Bien trazado, palabras justas y firmes.
Muy bien, José Luis, qué real resulta tu relato.
Un abrazo
Pablo, Anita, gracias. Va un abrazo desde Mèxico.
No se puede fiar uno de las apariencias...Engañan.
Besos desde el aire
Así es rosa. Un abrazo.
Me recuerda los crímenes de Landru en Francia
Mei, no recuerdo la historia pero le echaré un ojo.
Un abrazo.
Genial el texto, además del discurso directo queda muy bien.
Me encanta este texto. Su autor es un genio.
Qué sugestivo queda ese "No volverá a pasar" después de terminar la lectura. Excelente, José Manuel!
Sos grosso, Manolo.
Abrazos!
Amigos, gracias por sus comentarios, pero sobre todo por su amistad. Para momentos como estos (Juan Manuel, Caro, Sandra y Leo) son los cuates.
Un abrazo.
José Manuel.
Que me gustan a mí las historias de víctimas enterradas en el salón. Me ha encantado. Un abrazo.
Real, muy real, no lo aparentan y luego se descubre la verdad, pero tú lo has expresado mejor en tu micro.
Besitos
Mar, gracias. Va un abrazo y una felicitación por ese primer lugar.
Elysa, gracias. Nos seguimos leyendo.
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