—¡Sabes que
detesto la comida recalentada! —Gruñó el ingrato— lanzando el plato contra la
caseta de nuestros magníficos rottweilers.
Comencé por afilar
el cuchillo para acabar la noche cortando filetes. Batí huevos, piqué ajo y
perejil; agregué luego los ingredientes secretos al pan rallado, tal y cómo
—otrora— me lo enseñara la abuela. Rebocé y freí.
Di las sobras a los perros, tomé un baño, bebí café y salí a vender.
Di las sobras a los perros, tomé un baño, bebí café y salí a vender.
Hice un buen
dinerillo con las “Milanesas Wonderful”. Se corrió la voz… ¡Hasta Arguiñano
llamó para pedir la receta!
Danik Lammá©
13 comentarios:
Danik, me ha encantado, estos son mis preferidos. Sutil, delicado, gastronómico pero brutal, brutal. El ingrato en filetes. Un beso.
Guauuu, que menú!!
Besos
Besos Patokata. Menú imperdible jeje
¡Muchas gracias Mar! Viniendo de ti me quedo más que contenta. ¡¡Besazo!!
Danik
Ya veo que no aceptas las críticas airadas. Lo tendré en cuenta. Ja,ja,ja.
Magnifico relato, enhorabuena por él y por la organización.
Un abrazo,
Uy, uy, Danik, ¿se trata de lo que imagino? ¿verdad?, ay creo que ya no probaré ninguna milanesa...
Buen micro gastronómico, un saludo,
Lo mejor fue la venganza de darle las sobras a los rottweilers, qué culpa tendrían ellos? Jaja
Saludos
Espero que sólo sea ficción...mmmm...jajaja
Ya lo conocía, igual siempre es un placer volver a leerte ( loca)
Bueno, siempre está bien que uno vale para algo, sea lo que sea.
Es, por otra parte, lo que tienen los cerdos: de ellos se aprovecha todo
Agggg que grima jajajajaj.
Yo no quiero ni olerlos. Muy bueno Danik
Besos desde el aire
¡Muchas gracias por los comentarios! Acabado el Vendaval no he podido conectarme hasta ahora y gozar de la lectura de cada uno de los soplos.
Poco a poco pasaré a leerlos a todos.
Ha sido y es un placer.
¡Gracias!
Danik
La receta de la abuelas mejorada. Agggg... Gracias por hacer posible el vendaval a ti y a todo el equipo.
Gracias Puri. Ha sido un enorme placer y muy emotivo.
Animo a todo el mundo a que se sume a organizar los póximos.
Un abrazo.
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